Antes de los 12 meses, el llanto es la forma que tiene tu bebé para comunicar que: tiene sueño, hambre, frío, se siente mal, o algo le incomoda.
Sin embargo, algo cambia a partir del primer añito de vida…comienzan los "terribles 1, 2, 3, 4,. ". Y sí, es normal que sea así, porque a partir de esta edad tu bebé tiene la capacidad de comunicarse, y de buscar su propia “independencia” dando la bienvenida a ese momento tan temido por todos, las rabietas.
Una rabieta o berrinche, es la forma de expresar físicamente su estado de ánimo ante la frustración de no poder obtener lo que desea. Si antes papá y mamá me daban todo, ahora que camino y balbuceo, podré obtenerlo por mi cuenta, no? …¡no bebé! y sentirás mucha frustración al no poder hacer todo lo quieres. Llorarás, gritarás, te tirarás al suelo, romperás algo, le pegarás a alguien, y un largo etc., pero aprenderás y nosotros tus padres te ayudaremos a lograrlo!!.
Más allá de recriminarle por todo lo que hace, este es el momento adecuado para enseñarle a tu bebé hasta donde llegan sus límites. Aunque parezca agotador, es muy importante invertir tiempo AHORA en esto. Ceder a todo aquello que desea tu bebé, te traerá muchos dolores de cabeza en el futuro.
Ahora que ya sabes que las rabietas no son algo malo, y que muy por el contrario son una forma sana de desarrollar y entender las emociones, llega el momento de decidir qué hacer ante ellas:
1.- ¿Sabes con seguridad aquello que le produce una rabieta? ¡Entonces evítalo!. Te voy a dar un ejemplo: un niño cansado, con sueño y hambre estará muy vulnerable por lo tanto si no ha comido, y dormido bien, o si se siente mal, NO le lleves de paseo, a la compra, a visitar a sus abuelos, o a comer al restaurante. Así que prepárate para cancelar algunas comidas y paseos. Lo primero es que él, tu bebé, esté bien.
2.- Llegó el momento de negociar. Quiere llevar un coche al cole pero está prohibido, quiere comer chuches antes de la cena, quiere jugar con las cosas de su hermano y al no poder hacerlo reacciona con una rabieta. En estos casos es muy recomendable negociar la situación: ofrécele un jueguete suyo para jugar, cántale una canción, pìdele que te ayude con algo, enseñale un cuento. Lo importante es hacerle olvidar de forma natural, esa situación que lo desespera.
3.- Cuando negociar NO es opción. Si debe cumplir con una norma como comer o dormir a una hora determinada te tocará NO ceder y hacer que cumpla la norma. Advertirle con anticipación que se acerca la hora de comer o de dormir. Preparar el ambiente para el momento te ayudará a aminorar la rabieta o la frecuencia con la que se produce.
4.- Cuando la rabieta incluye violencia. Ante una actitud como: golpear o morder muéstrate tranquila pero firme. Tómale la mano, mírale a los ojos y dile con firmeza que eso NO SE HACE (sin causarle ningún daño) y si ha tirado algún objeto, llévale al lugar donde está y haz que lo recoja y te lo entregue.
5.- Cuando no entiende razones. Si empieza a llorar y no entiende razonamiento alguno, quédate junto a él hasta que se calme. Lo más probable es que siempre que no exista un malestar físico en tu bebé, se tranquilice, se distraiga, o se olvide.
6.-Y por último, no te pegues que no es bolero!. Evita las frases largas o discursos complicados: ir todo el paseo o estar toda la comidarecordándole lo que hizo mal, pasar días enteros enfadado con tu bebé por lo que hizo no lo ayudará para nada.
En el próximo blog hablaré de la obediencia en los niños. No te olvides de comentar qué te ha parecido este blog. Hasta la pròxima!.
¡Amapuches para ti y para tu peque!