Vuestros peques van creciendo y con el pasar del tiempo se vuelven más inquietos, más exploradores. Su desarrollo mental es cada vez más complejo y junto con ello, llegan comportamientos normales de su edad, tales como:
- Rabietas,
- Mordiscos,
- Arañazos o manotazos,
- Frustración,
- Altibajos emocionales: rápidamente de contento pasa al enfado y viceversa,
- Probar continuamente los límites.
Todos estos comportamientos forman parte de su desarrollo y también de su aprendizaje y suceden como consecuencia de:
- La sobreprotección,
- Por exceso de emoción, alegría o cariño,
- Por ausencia de lenguaje oral,
- Por la dentición,
- Por costumbre,
- Por timidez,
- Por pensamiento egocéntrico (problemas para compartir).
Todas estas conductas, que como os comento están dentro de lo normal a esta edad, son necesarias encauzarlas hacia otras formas de relación más adecuadas y positivas.
La clave, está en corregir estos comportamientos con paciencia, constancia pero sin dureza ¿y cómo?:
- No le hagáis sentir mal ante una rabieta,
- Ayúdalo a reconocer sus emociones,
- Evita hacer caso a sus salidas de tono,
- Indícale que SI puede hacer,
- Crea rutinas,
- Felicítalo cuando siga instrucciones y tenga un comportamiento positivo.
Mientras más seguro y confiado se sienta tu peque, tendrá más posibilidades de ser independiente y bien portado.
En el próximo blog os estaré profundizando de cómo podéis ayudar a vuestro peque de 2 años a corregir sus comportamientos agresivos. Déjame tu comentario abajo y nos vemos en el próximo blog. ¡Hasta la próxima!.
¡Amapuches para ti y para tu peque!.