En el blog pasado os comentaba que al llegar los 2 años, vuestros peques pueden desarrollar conductas un poco agresivas propias de su edad y que, lo importante es que los acompañéis durante todo este proceso para lograr encauzar esos comportamiento en conductas positivas y adecuadas.
Episodios de rabietas, manotazos, mordiscos, frustración y altibajos emocionales podéis manejarlos de la siguiente manera:
- No le hagáis sentir mal ante una rabieta: como ya sabéis, las rabietas son muy comunes durante esta etapa, son sencillamente consecuencia de su frustración e inmadurez. No debéis ignorarlo pero tampoco, debéis enfadaros con el peque. Lo ideal es permanecer junto a el hasta que se le pase.
- Ayúdalo a reconocer sus emociones: esta etapa es propicia para irle enseñando a vuestro peque que es sentirse feliz, triste, cansado, enfadado, etc. con ejemplos de sus mismos actos. Por ejemplo: cuando esté jugando y se enfade porque algo no le salga es el momento de indicarle a vuestro peque que "estás enfado cariño". Si al darle una galleta o su postre favorito se pone contento debéis indicarle que "ahora estás feliz". Esto le ayudará a entenderse mejor y a ganar control sobre su comportamiento.
- Evita hacer caso a sus salidas de tono: con esto me refiero a que ante cualquier comportamiento fuera de los límites establecidos como: pegar, tirar un objeto o decir alguna palabra inapropiada lo creas o no, lo mejor es ignorar la situación. esto le ayudará a disipar el comportamiento inadecuado.
- Indícale que SI puede hacer: ¡dale la vuelta a la tortilla de vez en cuando!. Mientras crecen los NO son cada vez más habituales en su rutina: no te subas ahí, no cojas eso, no grites, etc. Es oportuno que les indiquéis que SI pueden hacer sobre todo en casa que los límites son mayores. Por ejemplo: No te pongas de pie en la silla, mejor ponte de pie en el sofá. No se pintan las paredes, pinta en el folio cariño. Llevarlos a espacios al aire libre es lo mejor que podéis hacer para que vuestro pequeño explorador y aventurero esté más relajado.
- Crea rutinas: esto también ya os lo había comentado. Crear rutinas y hábitos es fundamental para el desarrollo de vuestro peque. Saber qué deben hacer les da tranquilidad y confianza.
- Felicítalo cuando siga instrucciones y tenga un comportamiento positivo: reconocer esos pequeños logros que tienen con tan corta edad es muy importante para vuestros hijos y rearfima su autoconfianza.
Y como siempre, siempre, siempre os digo la paciencia y la constancia es la clave del éxito. Espero que estas pautas os ayuden a sobrellevar esta etapa de crecimiento que, en muchos casos, suele ser un poco complicada.
En el próximo blog, os estaré comentando de algunas actividades y juegos que podéis realizar con vuestros peques de acuerdo a su etapa de crecimiento. Por favor, sigan nuestras redes sociales para que no os perdáis detalle de promos e información valiosa para vuestros peques. ¡Hasta la próxima!.
¡Amapuches para ti y para vuestro peque!.