La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante 6 meses ya que, la leche materna, bajo las condiciones adecuadas, es el mejor alimento que puedes darle a tu peque.
Este superalimento, cubre todas sus necesidades nutricionales al tiempo que contribuye a desarrollar la adecuada relación de apego seguro contigo.
Entre sus muchas ventajas tenemos que: la leche materna es GRATIS. Al amamantar estableces un vínculo y apego muy especial con tu bebé. La leche materna es asimilada por tu peque con mayor facilidad, proporciona anticuerpos que alargan el período de inmunidad natural, reduce la predisposición a sufrir de alergias y enfermedades respiratoria, disminuye el riesgo de sufrir obesidad a edad temprana.
Adicionalmente, favorece al correcto desarrollo de los dientes y la mandíbula, lo que a su vez le beneficiará en el correcto desarrollo del lenguaje.
Pero ¿qué pasa si no puedo darle leche materna a mi bebé?, ¿le estaré condenando a crecer con enfermedades, sin apego, y con más riesgos para su salud?. La respuesta es un rotundo ¡NO!.
Si bien, la lactancia materna contribuye a mejorar condiciones presentes y futuras de algunos bebés, con respecto a aquellos que no la reciben, no es ni una vacuna ni una garantía absoluta de salud y longevidad,
Ahora bien, no todo es tan perfecto a la hora de amamantar. Desde su lado menos “positivo” amamantar requiere más tiempo y más presencia tuya ya que, tu bebé necesitará más tomas en menos tiempo.
Si bien las leyes de muchos países han sido adaptadas para que las madres podamos amamantar, muchas veces es necesario extraernos la leche y dejarla depositada en recipientes para posteriormente congelarla. Esto, pudiera ocasionar que la leche materna, al entrar en contacto con el medio ambiente, se vea afectada en algunas de sus propiedades.
Por otra parte, cuando no se desarrolla una técnica adecuada para amamantar pueden desarrollarse molestias y heridas en el pezón que ocasionan mucho dolor e inconformidad tanto para la ti como para tu bebé.
Deberás seguir una dieta saludable para que la leche materna sea beneficiosa para tu peque. Aquí os recomiendo preferir una alimentación ecológica, evitando colorantes, reducir el consumo de estimulantes como el café, el chocolate y el té. Reducir también, el consumo de procesados y azúcares y EVITAR EL CONSUMO DE ALCOHOL y EVITAR EL CONSUMO DE TABACO.
Y si debes consumir medicamentos, siempre será bajo estricto control médico.
Decidas amamantar o darle biberón estoy segura que tu peque ¡crecerá sano y feliz!.
En el próximo blog, os estaré comentando acerca de los beneficios de los productos ecológicos para tu peque. No te olvides de comentar qué te ha parecido este blog y seguirnos en nuestras redes sociales. ¡Hasta la próxima!.
¡Amapuches para ti y para tu peque!